lunes, 14 de mayo de 2012

Que no culpen al pueblo de ser el hacedor de la violencia



*


Gabriel del Río escribió este poema muchas décadas atrás, sin pensar que en pleno siglo XXI su vigencia resultaría una dolorosa realidad.

Que no culpen al pueblo de ser el hacedor de la violencia

Gabriel del Río

No son los pobres pueblos indefensos
los que desean la guerra
porque el miedo que inspiran
no es por sus bayonetas,
ni por la negra mira
de su fusil humeante;
es por el blanco obús de la alborada
que hay en sus vidas tristes
en sus rostros y frases.

No son los pobres pueblos indefensos
los que quieren morir
en la trinchera
y si les tienen miedo
es porque los acorralan
como a fieras.
¿Por qué va a preferir 
el campesino
una bala en el vientre
en lugar de la risa
--argentina y albeante--
de sus hijos?

El no quiere la lid,
ni ha pensado en matar,
ni va tras la huella
del enemigo vil,
ni encarcela poetas,
ni rompe con bota militar
las angustiadas puertas.

El no busca pelea
aunque va al desafío
cuando el fuerte lo reta
porque no es un cretino.

Que no culpen al pueblo
de ser el hacedor de la violencia;
que no crean que las rejas
van a ser el final de su conciencia.

Y cuando el hombre alcance
la hora vesperal
y sobre el gris cadáver
se disponga a llorar,
que no digan que el débil
hizo los días de sangre,
ni el incendio voraz.


* Cuadro de José Clemente Orozco

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De los pocos poetas que se atrevieron a escribir poemas con este tipo de temática. Bien por el señor Gabriel, pues de hecho se requería de más pantalones en esa época para atreverse a tratar esos temas. A ver si de pura casualidad cuentan con un cuento corto que se llama "unos cuantos exabrutos", se los agradecería profundamente.

Alexander Strauffon dijo...

Chido.

Aquí leyendo tu post, qué tal.

¡Cuánto tiempo, por cierto! Una disculpa por tener ya rato sin comentar. Se me atrofian las neuronas hasta para visitar paginas para leer.