En la rica y robusta poesía lírica en lengua española apareció , a principios del siglo XX, una joya nueva, extremadamente delicada y frágil, como un chispazo inesperado. De Japón, donde el Sol nace, nos llegó este género de poemas serenos y amables como el amanecer, se origina la Tanga y después nace el Haikai. En el Haikai el bello pensamiento ha de expresarse ahora en sólo tres líneas, con diecisiete sílabas repartidas en un grupo de cinco, uno de siete y otro de cinco ¿ Quién podría realizar esta hazaña ? Cuando se es poeta , ésto, casi imposible, llega a parecer fácil. No son muchos los que, en nuestra lengua, han destacado en este género. GABRIEL DEL RIO lo intentó y lo logró plenamente, él fué un gran poeta, tuvo la sensibilidad necesaria. Y al escribir sus Haikais ha trascendido mas allá de lo que él mismo imaginó.....
Podemos ahora disfrutar de algunos de sus Haikais, después... disfrutaremos de otros, pero hoy regocijémonos con éstos
Podemos ahora disfrutar de algunos de sus Haikais, después... disfrutaremos de otros, pero hoy regocijémonos con éstos
En la mañana
el sol, espada de oro,
por mi ventana.
Tiembla de frio
el hilito de sol
del bosque umbrio
Busca a su hermana
la estrella solitaria
de la mañana
Con los luceros
juega al teatro el más grande
titiritero
Luz propia y bella;
aprende la luciérnaga
a ser estrella
Es miniatura
de la noche aquel pozo,
con su negrura
Amor del bueno
nació en el campanario
bajo un lucero
En el estío
tiene voz de juglar
el viejo rio
Transcribió: Mi Lupis
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