![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZTapI7wP-XzbVlAzICa1fOMTXOYJGHNfFSWVgQPEg152IeJhisdjgm7KmEPgMsR4cVRJoRoJ6i5ERjDK0hui2keaHuB5nqy5QWMh1bxx58XzAJIQudcBIX5i6rdBHghXSg_gKQdUTS0_K/s320/Elote.jpg)
Un día, conversando con su hermano Salvador, Gabriel del Río sostenía que se podía sacar poesía prácticamente de cualquier objeto, paisaje o persona.
Su hermano le sugirió entonces realizar un poema a lo primero que vio en el camino: un elote.
El resultado son estos bellos versos con un alto grado de protesta y nacionalismo.
Su hermano le sugirió entonces realizar un poema a lo primero que vio en el camino: un elote.
El resultado son estos bellos versos con un alto grado de protesta y nacionalismo.
EL ELOTE
Gabriel del Río
De la milpa a la ciudad
vino el elote en el viento,
cruzando mares y ríos,
llanos, veredas y cerros,
para llegar, fatigado,
en busca de Juan Anselmo.
Llegó a la urbe dormida,
huérfana de limoneros
y se sentó en las esquinas,
junto a cuatro basureros,
a dormitar y a esperar
que pasara Juan Anselmo.
Nadie pisaba el asfalto
de la calle sin luceros;
la madrugada era gris
y el suave viento de enero
venía de correr parranda,
despeinado y casi muerto.
El elote sintió frío,
del frío que cala huesos;
dentro del bote con agua
caliente se creyó enfermo,
de tanto y tanto esperar
que pasara Juan Anselmo.
Dos trenzas venían con él,
dos trenzas de negro pelo
que también habían salido
en busca de Juan Anselmo.
Nunca supo nada de él
desde que él se fue del pueblo
con rumbo de la ciudad,
con los ojos muy abiertos
para tratar de encontrar
trabajo seguro y bueno.
De la fábrica emergieron,
fatigados, los obreros
y se untaron por la calle,
seguidos por doce perros.
El elote los vio ir
cuando se metió el portero;
por ellos supo que estuvo
en el taller Juan Anselmo,
pero que de ahí salió
para irse de bracero
a los Estados Unidos,
con huellas de hambre en el cuerpo.
Hambre que salió con él
cuando desertó del pueblo,
lo acompañó en el taller
y lo llevó de bracero...
Adiós, que te vaya bien;
¿cuándo vendrás, Juan Anselmo?
Aquí te espera el elote
junto a cuatro basureros,
viendo en las tardes salir
de la fábrica al obrero
¡y arrastrarse por la calle,
seguido por doce perros!
1 comentario:
Hola, estoy buscando un poema de Gabriel del Río llamado algo así como Lágrimas de Cera o Lágrimas de Vela. Recuerdo que mi hermano la recitaba y hacía estremecer a la audiencia diciendo que "Lloran, lloran"::: Ojalá me puedas ayudar a localizarlo. Gracias anticipadas.
Publicar un comentario