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En su época como periodista, Gabriel del Río tuvo ocasión de conocer de cerca a campesinos encargados de la siembra del ixtle.
De ahí surgió este poema que habla en su nombre como en el de tantos otros mexicanos sin protección ni apoyo.
Y de vergüenza se encendió mi cara
Gabriel del Río
Ya estoy aquí en la vida placentera
y no puedo olvidarte compañero,
con tu sol y tu cera
y el inmenso desierto
que a tu cuerpo se pega
y te sigue hasta el pueblo,
lamiendo tu tristeza
como perro faldero
Pasé por la tribuna donde se habla
de justicia social y de progreso
y recordé tu cara
y tu roto sombrero
y tu vida sin pan
y tu huérfano cielo;
tu candelilla mustia
y tu ixtle sangriento.
de justicia social y de progreso
y recordé tu cara
y tu roto sombrero
y tu vida sin pan
y tu huérfano cielo;
tu candelilla mustia
y tu ixtle sangriento.
Crucé por los caminos donde al hombre
le ha nacido pelambre de borrego
y a las urnas lo llevan en caminones
a votar, insensible, sordo y ciego…
le ha nacido pelambre de borrego
y a las urnas lo llevan en caminones
a votar, insensible, sordo y ciego…
Pasé por los poblados donde el yanki
con migajas de pan abyecto
conquistó al minero…
con migajas de pan abyecto
conquistó al minero…
Pasé por la tribuna donde se habla
de justicia social y de progreso
y recordé tu casa
y tu huérfano cielo
y tu vida sin mancha
y tu inútil lucero;
tu candelilla mustia
y tu ixtle sangriento
y el agua sucia y turbia
que bebes por calmarte
la sed del cuerpo enfermo
y la muerte de tu hijo
en medio del desierto;
las voces de los niños
y sus barrigas de hambre
y el puño que se cierra
y la fuerza que nace
y el norte, sol y cera,
queriendo liberarse.
de justicia social y de progreso
y recordé tu casa
y tu huérfano cielo
y tu vida sin mancha
y tu inútil lucero;
tu candelilla mustia
y tu ixtle sangriento
y el agua sucia y turbia
que bebes por calmarte
la sed del cuerpo enfermo
y la muerte de tu hijo
en medio del desierto;
las voces de los niños
y sus barrigas de hambre
y el puño que se cierra
y la fuerza que nace
y el norte, sol y cera,
queriendo liberarse.
Y de vergüenza se encendió mi cara
al soportar aquello, compañero
de mirar la tribuna donde se habla
de justicia social y de progreso.
al soportar aquello, compañero
de mirar la tribuna donde se habla
de justicia social y de progreso.
1 comentario:
me ha gustado muchisimo "y de verguenza se lleno mi cara" y en si, considero excelente la poesia de tu padre,en verdad te agradezco que respondieras mi mensaje, te lo respondere a la brevedad pero por el momento te digo que tu respuesta me ha hecho muy feliz y porsupuesto cuenta conmigo para divulgar esta pagina dedicada a tu papá. felicidades! CAROLINA JIMENEZ
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